Ante la llegada de la final de la Rocket League Championship Series [RLCS] X este fin de semana, es hora de conocer mejor a una de las personalidades clave de la mesa de analistas: Randy "Gibbs" Gibbons. Gibbs ha sido uno de los pilares de Rocket League desde la temporada 1. Desde entonces, ha pasado de competidor a analista, y ha examinado toda la acción y ofrecido invaluable conocimiento sobre este esport.
Conoce sus inicios en los videojuegos, cómo era su vida antes de Rocket League y cuáles fueron los mejores y más difíciles momentos de ser un analista para Rocket League Esports en las preguntas y respuestas de las noticias destacadas de la comunidad.
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MP: ¿Cuándo te empezaron a interesar los videojuegos?
Gibbs: Desde que era niño. En esa época no me gustaban tanto. Tuve un Nintendo y demás, pero no me empezaron a interesar hasta los 15 o 16. Me empezaron a gustar mucho con el PlayStation 2 en línea, en la época de SOCOM. Mis amigos y yo jugábamos Halo 1. Éramos cuatro. Mi mejor amigo y yo éramos demasiado buenos como para estar en el mismo equipo, así que tuvimos que separarnos. Pero, cuando conseguimos el PlayStation en línea con SOCOM, nos dimos cuenta de que podíamos estar en el mismo equipo. Y nos dimos cuenta de que éramos muy buenos. Ya de calibre mundial. Ahí fue cuando empecé con las competencias en línea.
¿Hacías algo más aparte de jugar SOCOM y Rocket League?
Competí en algunos juegos de disparos en primera persona a nivel semiprofesional. Mis amigos y yo encontrábamos torneos de juegos más pequeños. No queríamos batallar y practicar todo el tiempo juegos como Call of Duty, Halo o Gears of War. Así que encontrábamos juegos más pequeños como Prey. En un punto, fui el mejor jugador del mundo en ese juego. También estaba Haze para PlayStation 3, si es que lo recuerdas. Una vez ganamos 5000 dólares en un torneo de ese juego. En eso andábamos. Encontrábamos ese tipo de juegos y decíamos "mira, hay un torneo para este juego. No va a competir nadie. Vayamos a jugarlo para divertirnos". Teníamos un talento natural para esos juegos.
¿Pretendías ser "el pez grande del estanque pequeño"?
Básicamente, sí. No queríamos practicar, solo queríamos disfrutar esos juegos en los que no participaba nadie. [se ríe]
¿Así fue también cómo terminaste compitiendo en Rocket League? ¿Empezaste a jugarlo antes que nadie?
Primero jugué Supersonic Acrobatic Rocket-Powered Battle-Cars (SARPBC). Yo era una de las figuras importantes. Siempre creaba torneos para todos. No había mucha gente que lo jugara. Uno de los torneos fue de 2 contra 2, pero la gente jugaba en varios equipos porque no teníamos suficientes jugadores. Hice un grupo con algunos de los desarrolladores solo para ocupar los lugares. Me divertí con eso durante un año y medio aproximadamente, y esperaba lo que vendría después. Luego, lanzaron la alfa de Rocket League y fue entonces cuando empecé.
Aun así, tuviste que dedicarle muchísimo tiempo para volverte tan bueno en poco tiempo, ¿cierto? ¿Cuánto tiempo le dedicabas a los juegos en ese momento?
A mi parecer, nunca fui tan bueno. [se ríe] Como en SARPBC, nunca fui muy bueno, solo era un jugador astuto. Si mirabas el tablero de clasificaciones, aparecía abajo en la lista. Luego, cuando apareció Rocket League, me divertí, pero no puedo decirte que era el mejor. No jugaba siempre, porque tenía un trabajo de tiempo completo y demás. Le dedicaba el tiempo que podía, y tuve la suerte de formar un equipo con Kronovi y SadJunior, que eran increíbles jugadores. Yo solo dejaba que ellos hicieran lo suyo y aproveché su éxito durante los primeros meses del esport.
Genial. Competiste menos de un año, ¿cierto?
Sí. La Rocket League Championship Series [RLCS] estaba por llegar. Cuando la anunciaron y empezó a entrar en juego mucho dinero, supe que iba a retirarme. Conocía mi nivel. Sabía que los chicos que llegarían terminarían superándome. Por lo tanto, mi plan era jugar en la primera temporada e irme. Además, en aquel momento, estaba esperando a mi primer hijo. Y esa fue una gran razón por la que me alejé. Kronovi y SadJunior fueron los primeros en enterarse de que iba a tener un hijo. Al final de la primera temporada, sabían que yo ya no participaría.
¿Fue una decisión difícil?
No, para nada. De todas formas, no tenía pensado competir en los esports. Hice lo mismo que con los juegos de disparos. Pensé: "Soy bueno. Ya no necesito jugar esports". Luego, lanzaron Rocket League y me metí de lleno. Fue como una despedida. No pensaba que fuera a convertirse en algo grande. Solo me divertía jugándolo. Luego, cayó del cielo y se convirtió en el trabajo de talentos de la RLCS.
¿Alguna parte de ti te decía "ya estoy en la cima o muy cerca. Si tan solo le dedicara más tiempo, podría codearme con estos jóvenes"?
No, para nada. [se ríe] Mi rol era el de ayudante. Kronovi y SadJunior eran mejores que yo. Conocía mi nivel. Tienes que contar con tres personas increíblemente buenas en un equipo, como hacían en Europa en aquel momento. Sabía que se iba a convertir en eso. Conocía mis límites. Si le hubiera dedicado horas y horas, tal vez. Pero era mucho riesgo, y realmente no quería hacerlo.
¿Extrañas competir?
La competencia siempre se extraña, ¿no? Como las partidas bajo mucha presión y todo eso. Pero no lo extraño tanto. Me gusta más lo que hago ahora. No extraño la práctica ni el trabajo duro. Obviamente extraño los mejores momentos, pero, a estas alturas, no volvería a hacerlo.
En aquel momento tenías veintitantos. ¿Cómo era tu vida más allá de Rocket League?
Básicamente, un trabajo de oficina a tiempo completo. Aparte, también hacía videos de YouTube. Nadie se tomaba el tiempo de enseñar a jugar a los nuevos jugadores. Yo les enseñaba a ubicarse y hacer jugadas de principiante como esas. La gente solo quería aprender a jugar en general. No intentaba enseñarles a volar por el aire como locos ni nada de eso, porque yo no podía hacerlo. Creo que eso es lo que me ayudó a ganar seguidores.
¿Cómo era tu trabajo de oficina?
Me encargaba de los impuestos y la contabilidad. Partes aburridas, la verdad.
¿Sabían que competías y que eras un analista?
Lo sabían, porque tenía que ausentarme para competir. Y, dos meses después, me echaron porque la empresa fue adquirida un par de meses antes. Cerraron toda la oficina. Fue un desastre, porque sabían que mi esposa iba a dar a luz y yo iba a tomarme la licencia por paternidad, pero me echaron antes de eso. Pero, la verdad, me puse muy feliz porque todas las semanas trabajaba de 9 a 5, de lunes a viernes; luego, volaba de inmediato a la costa oeste para jugar en la RLCS, y tomaba el vuelo nocturno del domingo para volver al trabajo. Hice eso durante un mes y medio, y ya necesitaba parar.
¿Cómo pasaste de jugador a analista?
En realidad, solo fue suerte. Yo seguía con el canal de YouTube. Hablaba siempre de Rocket League, pero todo mientras trabajaba en la oficina. Luego, GoldenBoy me manda un mensaje y me dice que tenía una oferta de la RLCS preguntando si quería ser comentarista. No quería, pero no podía dejar pasar la oportunidad. Querían a un exprofesional en la mesa, que hablara de Rocket League. En aquel momento, no sabíamos si iba a transmitir partidas o si iba a trabajar en la mesa. No creía estar preparado para transmitir las partidas. Así que, de repente, asumí el rol de trabajar a tiempo completo en la mesa porque no tenían a nadie para ese puesto. Todo salió bien. Tuve mucha suerte.
¿Ya tenías experiencia en transmitir con la cámara o en ser comentarista?
Cero. Miraba muchos deportes. Sabía mucho sobre las diferencias entre los deportes. Tenía esa experiencia, pero no era mucho. Simplemente fui a hacerlo, como antes lo hacía la mayoría, sin experiencia. Se arriesgaron con nosotros, pero valió la pena. Muchos de los que participamos en la temporada 1 seguimos aquí.
¿Qué es lo más difícil de ser un analista de Rocket League?
Bueno, te diré la verdad. He tenido un gran problema de tartamudeo durante toda mi vida. Solía trabarme con las palabras. Es como si mi cerebro me dijera a mitad de una oración "no puedes decir ninguna palabra que empiece con la letra S". Entonces, durante los eventos o hablando en general, tengo que reorganizar mis oraciones. Para hablar, mi cerebro tiene que esforzarse mucho más de lo que debería. Es en parte mental y, en parte, físico. Cuando era niño, tuve muchos problemas en el oído. Antes, no podía hablar y tenía muchos problemas con el habla. Tratar de pedir comida o hablar por teléfono me es sumamente difícil. A veces no puedo decir lo está en el menú. Algunos meses estoy bien, pero si tengo un mes malo, no puedo hacer que las palabras salgan de mi boca. No fue así de grave en la RLCS. Pude controlarlo. Si intento enunciar muy claramente o cambiar la voz, es más fácil.
Creo que a veces se nota, pero otras veces nadie se da cuenta. Durante mucho tiempo, los demás comentaristas no sabían que tenía este problema. Lo notaron más el año pasado, porque es más difícil cuando estoy hablando en la transmisión desde casa. Así que intento combatir eso en todos los eventos.
Es la razón principal por la que creía que nunca tendría este trabajo. Tener experiencia con los videojuegos me ayudó muchísimo. Poder ser parte de un equipo, anunciar estrategias y simplemente ser un compañero de equipo. Los videojuegos, en general, me han ayudado mucho en la vida. Me ayudaron a mejorar mi habla.
Cuando GoldenBoy te pidió ser analista en la mesa, ¿esto te preocupaba?
Totalmente. Cuando iba a la universidad y tenía que dar una presentación, me ponía nervioso. Cuando me pongo nervioso, mi habla empeora. Una vez, en la universidad, estaba dando mi presentación y me trabé con algo. Una persona se rio fuerte. Es algo que nunca olvidaré. Eso siempre me preocupó, pero al ser analista, sabía adónde me dirigía: a Rocket League. Todos somos una familia y ver todo esto es increíble. Todos estamos aquí para disfrutarlo. No me pongo muy nervioso cuando estoy en los eventos de Rocket League. En el peor de los casos, tengo un pequeño tropiezo. Sé que a los seguidores no les importa. Estamos aquí por Rocket League y queremos ayudarnos mutuamente.
¿Qué es lo mejor de ser analista?
Lo mejor es juntarse con los chicos. Ya son mi familia. Cuando llego al trabajo, charlamos entre partidas para hablar de lo que sea. Ese es el momento en el que me junto con mis amigos. Soy un padre que tiene dos hijos. No tengo tiempo de juntarme con amigos. Solo convivimos y la pasamos bien.
¿Tienes alguna historia que haya pasado tras bambalinas que quizás la comunidad no sepa?
Te contaré mi momento favorito de ser comentarista. Mi momento favorito fue en el NJ Prudential Center en la temporada 7 del campeonato mundial. Era el primer campeonato mundial de Turtle. Estábamos detrás del escenario y él estaba nervioso. Tuvimos que caminar alrededor del estadio para llegar adonde teníamos que ir. Le dije que diera vuelta a la derecha y que caminara por el escenario principal. Aparecimos y la gente empezó a amontonarse. Apenas empezamos a salir, la gente de esos sectores se puso como loca. Empezaron a gritar nuestros nombres. Me detuve y dejé que Turtle saliera, y empezaron a cantar su nombre. Fue muy impresionante. Esa fue su primera experiencia con un público. Le decía "no te pongas nervioso, todos te quieren. Déjame mostrártelo". Por supuesto que él estuvo increíble, y luego de eso, empezó a hacerlo a tiempo completo.
¿Cómo crees que será el Rocket League Esports en cinco años?
¡Ya pasaron cinco años! [se ríe] ¡Yo era pesimista desde el principio! Todos decían que iba a ser muy popular. Les decía "chicos, no se emocionen mucho". Pensaba que no iba a ser posible. ¡Eran autos con un balón! ¡Nadie jugaba SARPBC cuando salió hace ocho años! Pero, a estas alturas, el cielo es el límite. Espero que podamos hacer más en televisión. Creo que Rocket League es un juego que puede atraer a fans casuales. Es fácil de ver. Espero que llegue a más público, y creo que esto pasará si sigue creciendo. Espero que se vuelva más global y que todos puedan participar.
Mira a Gibbs junto con el resto de los talentos de la RLCS durante todo el fin de semana en el RLCS X Championship. Sintoniza la transmisión en vivo hasta el 20 de junio en Twitch ¡y descubre quiénes serán los campeones de la temporada!